Estas playas son verdaderos santuarios de belleza y serenidad, perfectos para una escapada romántica. A menudo requieren un poco más de esfuerzo para llegar, lo que contribuye a su exclusividad y a la sensación de haber descubierto un paraíso personal. Prepárense para aguas cristalinas, arena prístina y puestas de sol de ensueño, lejos del bullicio.
1. Playa Escondida (Playa del Amor), Islas Marietas, México
La Playa Escondida, también conocida como Playa del Amor, en las Islas Marietas de México, es una de las playas más singulares y románticas del mundo. Lo que la hace «secreta» es que está oculta dentro de una cueva con un gran agujero en la parte superior que permite el paso de la luz del sol.
Para acceder a ella, hay que nadar a través de un pequeño túnel en marea baja, lo que añade un toque de aventura. Una vez dentro, la intimidad de la cueva, las aguas tranquilas y la sensación de estar en un paraíso oculto la hacen inolvidable para dos. (Aunque su popularidad ha crecido, el acceso sigue siendo limitado y regulado para preservar su belleza).
2. Diamond Beach, Nusa Penida, Indonesia
Diamond Beach en Nusa Penida, Indonesia, es una playa de belleza asombrosa que parece sacada de un cuadro. Ubicada bajo imponentes acantilados kársticos, su acceso era históricamente muy difícil, lo que contribuía a su misterio y encanto.
Aunque ahora hay una escalera tallada en la roca (que aún requiere un esfuerzo considerable), la playa sigue sintiéndose remota y virgen. Sus arenas blancas, aguas turquesas brillantes y las icónicas formaciones rocosas en forma de diamante que se elevan desde el mar crean un escenario dramático y espectacularmente romántico.
3. Anse Cocos, La Digue, Seychelles
En la idílica isla de La Digue, en las Seychelles, Anse Cocos es una playa más difícil de alcanzar que sus famosas hermanas, lo que garantiza una mayor privacidad. Se llega tras una caminata de unos 30-40 minutos desde Grand Anse o Petite Anse, a través de exuberante vegetación y rocas de granito.
La recompensa es una cala prístina con arenas blancas, aguas azul turquesa y palmeras que ofrecen sombra natural. Las rocas de granito esculpidas por el tiempo crean pequeñas piscinas naturales, perfectas para un baño íntimo y romántico lejos de las multitudes.
4. Playa El Candelero, Isla Espíritu Santo, México (Baja California Sur)
La Isla Espíritu Santo es una joya deshabitada en el Mar de Cortés, cerca de La Paz, Baja California Sur. Entre sus muchas calas vírgenes, la Playa El Candelero es un ejemplo de belleza serena y aislamiento. Solo accesible en barco, esta playa de arena blanca y aguas cristalinas es perfecta para nadar, hacer snorkel o simplemente relajarse en completa paz.
La isla es un Área Natural Protegida, lo que asegura que su belleza natural se mantenga intacta, ofreciendo un escenario verdaderamente exclusivo y romántico para las parejas.
5. Praia da Ursa, Sintra, Portugal
Praia da Ursa, cerca de Sintra en Portugal, es una playa salvaje y dramática que a menudo se describe como una de las más bellas de la costa portuguesa. No es fácil de alcanzar; requiere una caminata algo empinada y rocosa desde el acantilado, lo que la mantiene relativamente «secreta» de las grandes masas.
Una vez abajo, te encontrarás con formaciones rocosas imponentes, incluyendo los icónicos peñascos «Ursa» (Osa) y «Gigante» (Gigante) que se elevan desde el mar. Su belleza cruda, las olas rompiendo contra las rocas y la sensación de estar en el fin del mundo la hacen increíblemente romántica y poderosa.
Junior Marte
